viernes, 16 de julio de 2010

DESPERTAR

El peso de la luz cae sobre los párpados. Ha amanecido. La pesadilla ha quedado atrás y no quiero recordarla, pero manchas de su recuerdo flotan, como diminutos insectos, en el paisaje líquido que se abre en el interior de mis ojos. Sé, estoy sabiendo, que cuando entre en el día ya nada volverá a ser igual. Entonces ¿por qué temo abrir los ojos?
Siento el sol entrar por la ventana dándome de lleno en el rostro. Todo parece arder alrededor de mí, pero me atrinchero en este falso duermevela hasta que el calor se hace insoportable. Me incorporo. El aire lo encandece todo. El suelo arde. La cama se disuelve en las dunas y empiezo a caminar.

De Cuaderno de notas de Manuel T.

domingo, 11 de julio de 2010

BABEL

…vi que la torre de Babel se había multiplicado y supe que no era un espejismo cuando la voz   me atravesó el vientre y mis vísceras se derramaron lentamente trazando un laberinto de calles. En silencio. La ciudad sigue creciendo. La agonía es interminable. Dios es la eternidad.


De Cuaderno de notas de Manuel T.

viernes, 9 de julio de 2010

INCERTIDUMBRE

Tal vez si lo leyera en algún informe: «Esquivel, Luis Fernando, ejecutado el día…», incluso me bastaría que alguien me lo dijera, para que todo se redujera a un abrir y cerrar de ojos. La incertidumbre hace eterno el día. Irreductible el dolor.

De Cuaderno de notas de Manuel T.

lunes, 5 de julio de 2010

LOS DECIRES DEL SILENCIO

«Hay un silencio que procede del desacuerdo con el mundo, y otro silencio que es el mundo mismo. Tomados en su significado más hondo, ambos constituyen una forma de audición, un fijar el oído a la consciencia para discernir qué nos escinde de cuanto nos rodea, qué nos separa de lo que somos. Este frágil sentido de la unidad, paradójicamente, es el que conforma al individuo, in-dividuus, "indivisible", temeroso ante el hecho de convertirse en cómplice de su propia disolución: el silencio, la no presencia de lenguaje, deja la identidad en vilo. Sin embargo, estar callado, y que las cosas callen, facilita escuchar lo que entendemos por origen, principio, momento anterior al primer giro de la Tierra que nos implicó en el devenir».

De No sufrir compañía. Escritos místicos sobre el silencio, Ramón Andrés- Acantilado, 2010).